Cuéntanos tu historia (Biblioteca para Trasfondo de personajes)

Justice…

Si, esa es la ultima palabra que susurran mis oponentes antes de eliminar sus pecados y devolver sus almas putrefactas al ciclo de la reencarnación.

Pero toda alma, nombre, objeto e historia tiene un comienzo y este es el mió.

Nací en un pequeño pueblo en rubylak cerca del norte, mis 2 padres, hermanas y hermanos siempre me dieron el amor que necesitaba y vivíamos de los recursos que nos proporcionaba la cosecha y la caza de manera cómoda.

A los 17 años entendí que esa no era la vida que quería, tantos lugares por explorar, tanta gente que podría conocer, se relataban cuentos de guerreros y magos que viajaban por los continentes obteniendo riquezas y amores…

Oh, amores, de pequeño me han fascinado las novelas de amor, mas aquellas las cuales siempre hay tragedia o de amores imposibles, como aquella que relataba el amor imposible de una princesa haltiana con un granjero de rubylak no solo siendo de estratos distintos si no de regiones que se odian a muerte, me acuerdo yo que ese era el único libro que teníamos y lo leía una y otra vez bajo la luz de una vela o de la luna.

Al año tome aquella gran decisión y partí hacia un futuro desconocido, no avise a nadie de mi partida, espere a que el pueblo estuviera dormido y partí solo acompañado por la luna y varias gajos de pan.

Mi primer destino seria greytalls a quien sabe cuantos clicks de distancia armado con una horqueta que me robe del granero y una voluntad inquebrantable, fue duro el viaje había noches que no tenia que comer y en algunas con suerte era de lo que lograba cazar o frutas que eran comestibles gracias a las aves ya que comía solo aquellas que se veían picoteadas.

A mitad de camino sucedió algo increíble que paralizo mi cuerpo, seria la primera vez que sentiría un escalofrió de temor mas no la ultima, a gran distancia podía escuchar gritos y olía fuego, pensé que habría gente en problema y a pesar de que mis piernas temblaran de miedo Salí corriendo en aquella dirección, se me acababan las fuerzas pero asomándome entre unos arbustos lo conocí.

Aquella persona rodeado de quizás unos 20 o 30 individuos, aquella persona vistiendo ropaje holgado y una mascara de oricalco, parecía un demonio, al verlo me quede congelado en el lugar, aquel ser cuya voz retumbaba en mis oídos se escuchaba en todo el campamento.

“Todos morirán por sus pecados, vengo a limpiar sus almas y que sus ultimas plegarias sean mis balas atravesando sus corazones”






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Se escucho un estruendo que me dejo sordo por unos segundo me escude tras un árbol gigantesco a mi lado, temblaba de pavor y cerré los ojos, al parecer todo había acabado lo único que se podía escuchar era la madera rugiendo de dolor por el fuego que la consumía, hasta que escuche un “clic” abrí los ojos y ahí estaba aquel ser apuntándome
con algo indescriptible para mi, era como si juntaras un cuchillo ondeado y el mango de un azadón.

“¿Quién eres?” pregunto- mi voz temblaba y trataba de pronunciar mi nombre

“Si no quieres morir, vete niño” dijo- en ese momento trate de levantarme pero mis piernas no reaccionaban, solo veía ese objeto en su mano del cual parecía salir humo como si adentro tuviera un elemental de fuego luchando contra uno del agua.

“Veo que eres valiente, si quieres servirme de algo busca todas las provisiones que encuentres y no quiero repetir lo que dije”- con una voz tenebrosa que retumbaba en mis oídos- tras aquella orden solté lo que tenia en mano y pisando alguno que otros cadáveres recogía todo lo que parecía útil, parecían bandidos, suerte la mía de no topármelos antes que aquel ser, recogí todo lo más rápido que pude y empezamos a adentrarnos en el bosque.

Vague 4 años con el demonio errante de oricalco nunca lo llame así, pero aquella mirada vacía, esa mascara y las cosas que decía a sus victimas lo hicieron para mi realmente un demonio errante de oricalco.

Nunca hable mientras viajábamos, una sola vez lo intente y apunto a mi cabeza lo que él llama la lengua del infierno, lo único que pedía era que sostuviera su equipo y que buscara comida, pero a su lado yo no tenia nada que temer y tenia la oportunidad de cumplir mi sueño, visitamos varios pueblos y ciudades hubo veces que desaparecía por días pero siempre me buscaba en la taberna antes de partir al siguiente destino, yo, de vez en cuando, pasaba por las bibliotecas y una que vez otra tomaba prestada alguna novela para leerla en el camino.

3 años tarde en tomar valor y dirigirle la palabra
“me gustaría ser tu discípulo” musite- y parándose en seco el demonio errante de oricalco se volteo, tras aquella mascara dorada, en la cual podía ver unos ojos llenos de ira y muerte levanto la lengua del infierno hacia mi

“!corre¡ “dijo mi mente- corrí en dirección opuesta lo mas rápido que podía y estruendos como si el mismo sol inconquistable rugiera retumbaban cerca de mi, trozos de piedra se destrozaban al igual que árboles cuales conquistaban el cielo caían como gigantes de madera, no tarde mucho en cansarme y caer al suelo esperando un fatídico final.

Y ahí estaba de nuevo el demonio errante de oricalco apuntándome, “este es mi final” –me dije


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Bajó lengua del infierno y la apunto hacia la bolsa de provisiones que había dejado atrás mientras huía despavorido, me incorpore, agache la cabeza y recogí la bolsa, siguió caminando y entendí por segunda vez que dirigirle la palabra era una muy mala idea.

3 años hasta que llegamos a Azure. 3 años increíblemente largos y parando muy de vez en cuando en los pueblos o ciudades solo para recargar provisiones.
Si te preguntas si nos enfrentamos alguna vez contra la Wyld Hunt en nuestros viajes:
¡Si!, y de ahí en adelante supe que había que respetarlos, en grupo son increíblemente poderosos, entendí de que trataba toda esa caza en estos 3 años de viaje, de manera increíble nunca nos hirieron pero el demonio errante de oricalco parecía cada vez mas apretar el paso como si corriera hacia su destino final.

Llegamos a Azure en el gran océano del oeste, viajamos unos días hasta lo que parecían unas ruinas, nos adentramos y tras varias horas de viaje llegamos “espera aquí” dijo y como todo lo que dijera él era una orden directa, hice lo que ordeno.

No tarde mucho en escuchar estruendos y explosiones, estaba preocupado y entré corriendo y ahí estaba, aquel ser lleno de oscuridad con el símbolo en su frente de un sol oscuro, el demonio errante de oricalco debajo de su pie, parecía derrotado, sangre corría desde su pecho, una vez mas ese escalofrió que te muerde la nuca se apodero de mi, pero al ver aquella figura que había sido como un tutor sufriendo bajo aquel ser con ropajes oscuros, un hombre como de 36 años, tez pálida como la de un occiso, ojos inyectados en sangre, cadenas que cubrían su cuerpo que hacían de ropajes y manos con uñas largas oscuras, ¿seria ese el demonio que relataban a los niños en rubylak para que no salieran de las casas al anochecer?

Corrí con todas mis fuerzas hacia el agitando mi puño en el aire tratando de espantarlo y al mismo tiempo de asestar un poderoso golpe, obviamente seria un oponente sin igual estando a casi medio metro de él, salí disparado hacia una de las paredes de bloques, sentí como si me hubieran partido todas las costillas incluso tosía sangre.

“¿acaso crees que con tu rata tendrás mas oportunidades?- decía aquella figura oscura.

“Suéltame y conocerás mi furia Kushtan” replico con una seriedad imponente a pesar de la situación aquel demonio errante de oricalco. Kushtan seguía apretándole el cuello con su pie izquierdo mientras reía descontroladamente, aquella escena despertó en mi una furia sin igual a pesar de la impotencia que sentía, me erguí como pude y corrí una vez mas hacia aquella figura demoníaca, no había avanzado mas de 10 pasos cuando salí volando contra la otra esquina de la estancia y ahí sentí, que se me iban las fuerzas ya no sentía el cuerpo hasta que escuche un susurro en mi cabeza.

“Hijo mió demuestra tu poder, haz conocer la luz entre tanta oscuridad, espanta tus miedos y retoma aquella imagen que otrora seria conocida como el traedor de la ley, que tus pasos purifiquen creación y que tu mano castigue a los impuros, que tus versos den dicha y alegría, hagan crecer el pasto y hermosas flores, que tu vista se alcé al horizonte sabiendo que tu junto con tus hermanos podrán reconstruir lo que alguna vez ustedes destruyeron”
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Sentí como un inmenso calor recorría mi cuerpo abrí los ojos y de mi provenía una luz inexplicable, una luz de un color dorado mas puro que el oro, me levante de manera rápida como si mis heridas hubieran sanado completamente. “Maldito!” exclamo Kushtan a lo que rápidamente acoto “al menos matare 2 pájaros con, Mil un latigazos!”

De las cadenas que guindaban en su cuerpo las cuales se amarraron al demonio errante de oricalco, como centenares de lobos hambrientos venían a mi con una rapidez increíble, me golpearon contra la pared incontables veces y salí disparado tras ella lo irónico todo es ¿que tan grande puede ser el destino de alguien? O ¿que tan mala suerte puede tener tu adversario?

Imágenes llegaron a mi cabeza, un hombre de piel blanca con vestiduras ostentosas de cabello negro como la noche y ojos azules como el mas claro océano de creación portando 2 cajas enormes en cada mano y hablando con otra persona, una mujer hermosa cabellos negros azulados recorrían y ondeaban su perfecto cuerpo, un busto apretado con un hermoso corset rojo y una falda que de vez en cuando dejaba regocijar la vista, de sus labios carnosos rosados salieron estas palabras.

“Veo que has traído a mi, lo que te encargue, ¿no Latanier? Sabia que contratar a un Eclipse haría el papeleo mucho mas sencillo” sonreía mientras cubría sutilmente sus labios. Alto ahí! Esas armas no te pertenecen Cuervo Blanco! Exclamo una persona con su rostro oculto bajo una mascara de jade blanco.

Abrí los ojos, delante de mi Kushtan se regresaba para acabar con mi tutor, mire hacia la izquierda y ahí se encontraban. Eclipse Lunar y Eclipse Solar sentía una empatia un tanto extraña con esas armas tan únicas, una similar a la del demonio errante de oricalco y la otra, no hubiera podido describirla en ese momento, incluso ahora seria un tanto difícil de explicar.

Agarre la más pequeña de ambas y con las pocas fuerzas que me quedaban corrí hacia Kushtan. Lo vi a lo lejos, sostenía a mi tutor por el cuello, sangre caía al piso y retumbaba en mis oídos aquel silencio mortal en la habitación, siendo apagado por aquel sonido estruendoso que salio de aquella pequeña cosa similar a una ballesta, “BUM!” Dispare 2 veces rápidamente, una logro alcanzar el hombro de kushtan y gritando como si le hubiera arrancado el hombro una jauría de perros rabiosos, volteo hacia mí.

“Este si es mi final”- pensé.

“Craso error Kushtan, jamás subestimes tus adversarios y si te aprecias, jamás dejes que te lama la lengua del infierno, ahora regresa al olvido y que tu alma sea consumida por mi fuego sagrado” –susurro el demonio errante de oricalco mientras de él provino una luz cegadora, cientos o miles de explosiones se escucharon en mi cabeza, estruendos horrendos y gritos de desesperación, no tenia idea de que sucedía, solo podía agacharme y esperar lo mejor.

Cuando paso aquella conmoción abrí lo mas rápido que pude mis ojos, los sentía heridos, veía borroso, pero ahí estaba el demonio errante de oricalco apoyándose contra la pared, corrí hacia el y mientras lo hacia, sentía que pisaba restos de algo, o alguien, y aunque hubiera tenido las fuerzas para ver que era, no podía, me acerque a el y lo senté para tratar de atenderlo. 4
Revise su pecho y ahí fue cuando me di cuenta de algo que me dejo sorprendido e incrédulo, 2 montañas enormes como las mas altas y hermosas de creación, cabello liso dorado como aquella mascara salían de la misma y una vez mas, e incluso no la ultima levanto lengua del infierno hacia mi cara y cayéndose la mascara de su rostro, pude entender aquel artefacto, uno imbuido mágicamente de una manera intrínseca, capaz de ocultar su increíble femineidad y embelesante figura la cual rebelo uno de los mas hermosos rostros que jamás había visto, aquellos labios carnosos, ojos color miel, una nariz perfilada y aquella voz tan sensual susurro.

“si tuviera las fuerzas para apretar el gatillo ya te habría volado la cabeza” y siquiera terminando de decir eso cayo inconsciente, acto seguido abrí los ojos y tenia mis labios contra los suyos sentí un calor regocijante y me aparte rápidamente, aquel espantoso escalofrió recorría y mordía nuevamente mi nuca, ¿se habrá dado cuenta? Me preguntaba repetidamente, si lo sabia, estaría muerto en un abrir y cerrar de ojos, así que decidí guardarme ese secreto.

-Aun tengo en mi mente su rostro, su voz, su cuerpo tan sensual, tanto así que cuando hablo con ella a veces me sonrojo.-
Deje todos los equipos en la cueva y sali con ella en cualquier dirección que pudiera estar un pueblo en el mapa.
Paso casi 1 mes en cama, yo tenia rentada una habitación en la posada del pueblo ahí en un gran arcon tenia nuestras pertenencias, era momento de cuidar de ella así como ella lo hizo conmigo todos estos años.

Al fin un día abrió los ojos y como si no hubiera pasado nada se levanto como un rayo y preguntó fríamente “¿donde están mis cosas?” no pude ni hablar solo apunte mi dedo al arcón, agarro sus pertenencias y fue a la habitación contigua, al poco tiempo salio y dijo una vez más “mi ropa esta rasgada y sucia, tendremos que ir de compras” sonrió.
Mi corazón latió como nunca, acaso será verdad, habrá sonreído realmente o fue mi imaginación que me gasto un truco muy desconsiderado.

Fuimos al bazar, donde compro varias telas adornadas y regresamos a la habitación ahí volvió a ser el demonio errante de oricalco, “Veo que no eres solamente mi hámster”, dijo- “ahora eres mi hámster exaltado” así que prepárate a sufrir.

Pasaron 4 años de horribles torturas, de sufrimiento y experiencias cercanas a la muerte, tortuosamente había aprendido lo que ella llamaba el “estilo del demonio justiciero”.
Me acuerdo de aquella noche que nuestros destinos se separaron, habíamos montado un pequeño acampado entre los bosques del norte, ahí me dijo “cuando el sol inconquistable vuelva a posar su gentil vista sobre creación, nuestros caminos se separaran mi querido hámster” no quise llevarle la contraria, pero, si me hubiera gustado poder despedirme de ella y aunque traté de mantenerme despierto no lo logré y efectivamente al despertar ya no se encontraba a mi lado.

Sentía como si me faltara algo, casi 10 años junto a ella y ya no estaba ahí para mi, estuve vagando de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo en su búsqueda y en mis travesías supe que a veces la palabra era mas fuerte que la espada o la pólvora así que decidí fortalecerme, si algún día volviéramos a encontrarnos me gustaría poder hablarle como se lo merece y poder decirle las cosas que rondan mi cabeza y mi corazón.
He aprendido varias cosas en mis viajes, con dinero, carisma y diplomacia se pueden hacer muchas cosas pero si todo eso falla, pues…

Algo de coerción nunca falta.

No tarde mucho en enterarme de ella… ¿una exaltada causando estragos cerca de una pequeña villa?
Eso era totalmente nuevo para mí, así que emprendí un viaje bien equipado a ver si podía solucionar eso, pues la inmortalidad y el poder trastorna las mentes y mi trabajo es la justicia de creación.

Al llegar todos empezaron a llorar y a esconderse, era una villa pobre, muchas personas en harapos y famélicas, el que se veía mas fuerte del grupo se acerco a mi y con una hoz me grito “vienes a robarnos y masacrarnos como ella! Pero no te lo permitiré!”

“wow, wow calma pueblo, calma, vengo a resolver su problema” dije con voz calma y gentil- “mentiroso!” replico aquel mortal-

“Si viniera a matarlos, ¿no lo habría hecho ya? A parte, dudo que tengan algo de valor aquí, así que, creo que es obvio cual es el trabajo que vine a hacer” utilice unas de mis habilidades para fortalecer mis palabras de justicia y fue suficiente para que confiaran en mi y me contaran que era lo que pasaba.

Al parecer una Anatema había llegado hace un par de semanas y pedía sus animales y mortales (según sus palabras) y no los mataría a todos, que raro, ya me había topado con unos cuantos exaltados y mortales locos, pero esto iba un tanto más allá.

Los famélicos habitantes de la villa me dieron unas direcciones, al parecer moraba adentrando la jungla, pero que era un lugar de no retorno que era imposible acabar con ella –o así decían ellos-

Honestamente, me sentía impaciente de llegar, mas que nada por dos razones, una, era una ella y las féminas siempre han causado cierto interés en mi, su belleza, su sutileza, sus atributos, me han cautivado y enamorado, segundo, pues, ¿Cuál era la razón? Me preguntaba, es un tanto ilógico ir pidiendo “mortales y animales” en una villa al parecer lejos de la vista del sol inconquistable.

Tarde un par de días, deje de apresurar el paso mientras mas me acercaba, no quería alertar a ningún ojo avizor, a las pocas horas logre avistar un campamento bien elaborado, mas no veía signos de vida por ningún lado, como una de mis facultades nunca ha sido la paciencia, camine hasta el centro de la misma, una gran fogata que iluminaba el lugar junto con la hermosa luna que cada cierto tiempo besa completamente creación y con su hermoso guiño la ilumina, una gran tienda de campaña casi del tamaño de una choza y un puerco bien jugoso en una olla, como si estuviera reposando para luego ser devorado.

“veo que han mandado otro mortal” – OH!, aquella voz, tan sensual, tan exquisita que hizo erizar los vellos de mis brazos, aquella voz que parecía provenir desde el mismo campamento “no pareces un mortal cualquiera y menos de aquel inútil pueblo” –dijo con un tono mas agresivo- “Rebélate ante mi, para terminar esto de una vez por todas” replique con voz calma- “¿crees de verdad que puedes contra el poder de la noche? Iluso mortal, tranquilo que tu muerte será lenta y dolorosa.”
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Cerca de mi exploto el suelo, no sabia de donde provenía aquella fuerza simplemente esquivaba el aire, empecé a entender que no me enfrentaba contra algo normal, como si los mismos árboles me atacaran, como si la brisa se transformara en cuchillas sedientas de sangre las cuales iban dirigidas a mi cuello, todo parecía atacarme y al mismo tiempo nada.

Esquivaba y esquivaba mas no lograba entender de donde venia eso hasta que vi un reflejo con el rabillo de mi ojo, “ Te tengo!” –dije- dispare con Eclipse Solar de donde parecía venir el ataque, a lo alto de un árbol el cual parecía alcanzar y acariciar a Luna, algo cayo al suelo y seguí disparando, ahora era mi turno, “ahora me toca a mi” dije sonriendo- disparaba sin pensar en las consecuencias y siquiera saber a que disparaba, algo rozo mi brazo y empezó a sangrar, de alguna forma me había dado, ya me estaba molestando, “No me hagas enfadar o sufrirás mas!” – exclame- Veía una sombra que corría a través de los arbustos, pero solo gracias a aquella gran fogata, ya que Luna al parecer decidió reposar un rato en una nube mientras sucedía la batalla.

Delante de mi, apareció la mas hermosa mujer que jamás mi ojos hayan tenido el placer de observar, cabello laceo del color de la misma luna cual se posa en el pozo mas calmo, ojos oscuros como la noche estrellada pero con un atisbo de miles de estrellas fugaces y radiantes, labios sensuales y carnosos de un color oscuro como sus atuendos que dejaban avistar un perfecto cuerpo, su busto sujeto de manera firme dejando mucho y poco a la imaginación, una falda entre abierta pero lo mas irónico es observar todos esos detalles cuando vienen en carga hacia uno.

Esquive la embestida y una vez mas me desconcentre de la batalla, que trasero tan firme y hermoso, su espalda desnuda, era mas una obra de arte en vida a la cual podría observar y acariciar durante horas, se detuvo y al voltearse hacia mí su cabello ondeo en el aire y de aquellos labios tan sensuales salieron las siguientes palabras.

”Si piensas esquivarme toda la noche, pues esta será una pelea muy interesante, espero no mueras pronto, al fin me estoy divirtiendo un poco”.
Cargo hacia mi, peleaba con sus puños, parecía una especie de arte marcial, pero mas la observaba y detallaba a ella como para pensar de cual trataba, esquive casi todos los golpes, uno me impacto en el pecho y como si el caballo mas brioso me hubiera pateado con sus cascos, me echó unos cuantos metros para atrás.

“No solo eres increíblemente hermosa, también peleas muy bien” –dije calmadamente aunque mi pecho se agitara de dolor- “no solo puedo hacer eso, ¿sabes?” me regalo una hermosa sonrisa- y salto hacia atrás puso sus manos en una pose y empezó a concentrarse una gran cantidad de esencia, corrí hacia ella lo mas rápido que pude, guarde mi arma en su funda y deje caer a eclipse solar, tenia que intentarlo.

Proyecto una gran cadena cubierta de sangre la cual se dirigía hacia mi cabeza, afortunadamente logre esquivarla y agarre su brazo lo puse alrededor de mi cadera mi otro brazo lo coloque gentilmente sobre su desnuda espalda y pose mis labios sobre los suyos, juraría que sentí su corazón latir rápidamente, no sabría decir cuanto duro aquel beso, solo puedo decir que creación desapareció por un instante, no había fogata, no había campamento y quizás la única compañía que había era Luna regalándonos un guiño e iluminando nuestros cuerpos.


Si me atrevo a decir un tiempo estimado, quizás lo que tarda una persona en vestirse y no mas de lo que se tarda en firmar 15 documentos, nuestros labios se movían al compás como si bailaran o se conocieran hace tiempo, rápidamente me separe y di un salto hacia atrás unos cuantos metros, ella con sus ojos aun cerrados, paso su contra palma por aquellos divinos labios y si la memoria no me engaña podía ver sus mejillas sonrojar.

“Eres muy osado e imprudente, pude haber atravesado tu corazón…” – “Pero decidiste no hacerlo”- replique con una sonrisa picará en mi rostro- Corrió hacia mi y se lanzo con todas sus fuerzas, empezamos a pelear cuerpo a cuerpo, aunque la realidad esquivaba sus ataques ya que era casi imposible yo asestar uno, no por que no quisiera, si no, por que era muy veloz, otra vez me impacto y Salí volando varios metros pegue contra un árbol y quizás una que otra costilla se me había roto.

“no me subestimes corazón” dijo- “¿tan rápido soy tu corazón? Que honor tan grande el mió”- conteste- ella sonrió un poco y se lanzo una vez mas contra mi.
Estuvimos luchando quizás por una hora, jugueteando al filo de la muerte, de vez en cuando robaba un beso de sus labios y ella muy de vez en cuando mordía mi cuello o lamía las heridas de mi rostro.

Me lance sobre ella y logre tumbarla al suelo entre cruce mis dedos con los suyos poniendo sus brazos tras su cabeza y besaba su cuerpo, ella lograba tumbarme de espaldas y mordisqueaba mis labios y cuerpo suave pero al mismo tiempo, fuertemente, como cuando se sujeta un rapier en mano.

Seguía jugueteando con la viuda negra, sabiendo que en cualquier momento podría arrancarme la vida, pero, eso lo hacia mas interesante, las prendas empezaron a volar y nos sumimos en el placer carnal, mi mano como una ola rampante acariciaba todo su cuerpo desnudo entre valles, planicies, ríos y montañas como la brisa que cruza de norte a sur creación, besos intensos por mi cuerpo cada quien como dos titanes luchando por el poder, el olor extasiante de su cabello, aquellos besos mojados, aquella sensación de rozar su cuerpo desnudo, hasta llegar al clímax juntos, como si hubiéramos ido mas allá de yu-shan y entre nubes flotáramos, con mis brazos rodeando su cuerpo, con sus labios apretándose contra los míos, sus hermosas piernas sujetando mi cadera, con sus uñas rasgando mi espalda, abrazados al fin como si sostuviéramos a la presa para no dejarla ir jamás.

Ella apoyando su cabeza en mi regazo escuchando proezas de mis batallas e historias de amor las cual le relataba vigorosamente, mientras Luna nos observaba como si nos sonriera tras aquel acto de pasión. Al cabo de un rato me quede dormido exhausto y ella entre mis brazos apoyando sus senos contra mi pecho, aquel calor que me hacia sentir lleno, uno que jamás había sentido.

Cuando desperté, ya no se encontraba a mi lado, una vez mas me había sido arrebatado parte de mi corazón, el campamento estaba destruido por la batalla y cerca de mi estaba aquella heartstone, a la que yo llamo “el beso de despedida de Mei” siento una conexión con la piedra y a veces juraría que escucho su voz en mi cabeza, espero que no sean tonterías mías y se le haya olvidado en el campamento, a ser un regalo de despedida en sí.


Me sentía frustrado, herido y engañado, por algún motivo al perderla y no sentir mas sus besos ni su calor, despertó una furia en mi, regrese al pueblo tras varios días y fui recibido de la peor manera, al parecer había sido localizado por la Wyld Hunt y un grupo de búsqueda había estado siguiendo mi rastro, los lugareños gritaban “maten al Anatema” una de las lugareñas exclamo “ el abusó de mi hija” y esa sensación en mi estomago exploto, cegado por aquella furia, aquella perdida, solo podía escuchar gritos lejanos, sangre cayendo en mi rostro y en mi ropa o lo que quedaba de ella, gritos de desesperación, cuando volví en mi, cuerpos inertes, carentes de vida yacían a mis pies, sin contemplación alguna había aniquilado a la wyld hunt y…

Al pueblo también, niños, mujeres, ancianos con su vida arrancada por mis manos, no sentía pesar alguno, bueno, quizás si… Muy al fondo…

“miau!” -¡¿que era eso?¡ me preguntaba- vi hacia mis pies y ahí un gato recién nacido blanquecino como la perla mas pura con ojos color azabache, maullaba a mis pies, lo sostuve entre mis brazos y dije “Discúlpame, no fue mi intención, pero, se que tu destino es mas grande que esto y de ahora en adelante eres Fate y prometo cuidarte con mi vida y ya que nuestros destinos se entrecruzaron serás mi aliado”
“miau!”
He vagado ya 3 años buscando al demonio errante de oricalco y a Mei.
Mei, Tú que has robado mi alma con tus besos y tu cuerpo, se que me escuchas y me sientes, prometo encontrarte para que nuestros destinos se unan y maestra, prometo ser el mejor de sus discípulos… aunque sea el único.

Recientemente en una de mis visitas a puertos del sur después de trabajar como “ayudante” o mejor dicho ayudarlo a comerciar y ser el piloto del “Tiburón de los 21 mares” y su barco “La furia zigzagueante”, un excéntrico auto denominado pirata, el cual a pesar de saber quien era decidió contratarme para navegar su bote para mercadear en el nexo y sus puertos, me entere de algo que me dejo impactado, un grupo de mis hermanos habían asaltado Ratess y habían acabado con una fuerza que la mantenía poseída, por los cuentos y rumores que paseaban por la ciudad no fue un grupo muy grande y los describían de la siguiente forma.

“uno de ellos con atuendos místicos, capaz de exhalar fuego por la boca y transformarse en demonio que con un simple levantar de su dedo podría arrasar con una villa entera, se dice que en su pecho hay una piedra con las almas de todos los que asesina”

“otro del tamaño de un gigante, con piel de piedra, una alabarda hecha de huesos de mil un vírgenes y aquel ser que de sus ojos aniquiladores salen rayos de veneno al cual le gusta desayunar recién nacidos y ancianos”

“uno de los últimos, aquel que llega a cualquier ciudad retando al mejor peleador, con un acento que puede volver loco al que lo escuche, realizando orgías y bacanales por doquier y regalando un polvo extraño adictivo”

Obviamente puras habladurías y propaganda de odio hecha por la orden inmaculada, pero de todas maneras tengo que investigar, espero encontrar pronto a mis hermanos!